Baruta,
13 de mayo de 2016.
U. E.
Colegio La Concepción
4to
HDS
Materia:
Castellano.
Alumna:
Eugenia Lares.
POPOL VUH
El Popol Vuh, es un libro en el que se
destacan las tradiciones de los indígenas guatemaltecos, llamados indios
Quiché, no se conoce el nombre del autor ´pero por datos tomados del mismo
libro se supone que fue escrito en 1544; este libro es el libro sagrado de los
Quiché. Popol es una palabra Maya que significa: reunión, comunidad, casa común
y Vuh significa: libro, árbol de cuya corteza se hacia el papel, este también
fue llamado “libro de la estera”. Entre los pueblos
mesoamericanos, las esteras o petates eran símbolos de la autoridad y el
poder de los reyes. Eran utilizadas como asientos para los gobernantes,
cortesanos de alto rango y cabezas de linajes. Por esta razón, el
título del libro se ha traducido como “Libro del Consejo”, es así como el Popol
Vuh representa al libro de la comunidad Maya.
Con la gracia y la sabiduría de las fábulas clásicas, el
Popol Vuh es un legado mítico y
teogónico (estudio de los dioses y sus historias), de la antigüedad americana. Considero
que la importancia de este libro tiene sus raíces en la descripción detallada
de una cultura indígena cuyos mitos y
relatos históricos, son el inicio para el estudio de estos pueblos
indígenas en la época de la conquista española.
Libro
nº2 del Popol Vuh
En esta
oportunidad me toca analizar el libro nº2 del libro parte llamada Historias de Hunahpú e
Ixbalanqué, hermanos cuyas aventuras de
dioses gemelos, son relatadas, en tiempos primordiales, anteriores a la
creación del ser humano, en esta parte del libro llamada: Historias de Hunahpú e
Ixbalanqué, se relata la historia donde padre,
hijos y tío convivían juntos y jugaban a menudo al juego sagrado de pelota.
Pero resultaba que el campo en el que jugaban quedaba justo encima del reino de
ultratumba de Xibalbá, perturbando con sus gritos y golpes a los señores Carne
(muerte). Estos infernales señores convocaron a todos los diablos y juntos
acordaron un plan para matar a los gemelos Hunahpú. Les retan a una partida de
pelota en Xibalbá, pero en el camino les tienden trampas y penurias,
consiguiendo someterlos en un cruce de caminos donde los hermanos se equivocan
y son sacrificados, enterrándoles en la cancha de pelota del inframundo. Como
señal de victoria cuelgan la cabeza de Hun Hunahpú de un árbol seco el cual
renace y de él brotan calabazas. Así pasa el tiempo hasta que Ixquic, una
doncella del infierno pasa junto al árbol y la cabeza de Hun Hunahpú le escupe
dejándola fecundándola mágicamente. De este mágico encuentro nacen los
verdaderos protagonistas de la historia, los gemelos Hunahpú e Ixbalanqué
nacidos de la unión del mundo terrenal y de ultratumba.
Los dos hermanos vagan durante largo tiempo
sin un lugar donde establecerse hasta que sus hermanastros los toman de
servidores, esclavizándolos y obligándolos a cazar para ellos mientras ellos se
dedican a tocar y bailar. Hartos del desprecio de sus hermanos Hunahpú e
Ixbalanqué hacen subir a sus malvados hermanastros a un árbol y con poderes
mágicos, con los que cuentan debido a su naturaleza, alargan el tronco hasta
hacerlo subir por los aires. Los hermanastros asustados imploran ayuda a lo que
Hunahpú e Ixbalanqué les dicen que se aten los taparrabos a la cintura dejando
un extremo más largo. Así los gemelos Hun Batz y Hun Chouen se convierten en
monos, aunque en reconocimiento a su arte pasan a engrosar la lista de deidades
mayas como patrones de los artistas.
Desde ese momento Hunahpú e Ixbalanqué
comienzan a superar una serie de aventuras como la que les enfrentan a Vucub
Caquis, una gigantesco pájaro con aires de grandeza al que derrotan haciendo
gala de unos sorprendentes poderes de regenerativos y de curación.
Así llegan los gemelos a decidir vengar la
muerte de su padre y su tío y planean una elaborada venganza contra los dioses
oscuros de Xibalbá. Primero aprenden a jugar a la pelota en la misma cancha que
sus antepasados y provocan la ira de los señores Carne. Los señores de la
muerte deciden entonces retarles a ellos también a una partida de pelota para
tenderles las trampas en el camino. Pero los hermanos cuentan con dones con los
que sus padres contaban y cuando llegan al fatídico cruce de caminos arrancan
un pelo de su pierna que convierten en mosquito y lo envían a ver cuál es el
camino correcto y de paso a picar a los señores de los infiernos.
Finalmente los hermanos llegan al inframundo
donde los sorprendidos hermanos Carne les retan a una partida de pelota la
mañana siguiente, sin desaprovechar la noche para someterles a diversas pruebas
que superan con éxito hasta que en la Casa de los murciélagos Hunahpú es
decapitado por uno de estos temibles animales. Ixbalanqué entonces pide ayuda a
los animales del bosque y el coatí le da un gran calabacín que al colocar sobre
el cuello adopta rasgos humanos. Así se presentan Ixbalanqué y su incompleto
hermano al partido. Los señores Carne en una muestra de sádico humor lanzan la
cabeza de Hunahpú como pelota pero Ixbalanqué le de un duro golpe y la manda
más allá del campo. En ese momento, con ayuda de un conejo consiguen engañar a
sus contrincantes y recuperan la cabeza de Hunahpú, que al ponérsela sobre los
hombros se le acopla perfectamente. El juego continúa con la calabaza de
pelota, pero esta se rompe y el juego debe ser suspendido.
Los señores del infierno entonces les retan
a una última prueba para demostrar su valentía, ante lo cual, aun sabiendo lo
imposible del reto los gemelos no son capaces de rechazan por demostrar su
honor y coraje. La prueba consiste en saltar un enorme foso de fuego en el cual
los gemelos caen en su intento. Los señores de la muerte entonces trituran sus
huesos carbonizados y los arrojan al río, pero de nuevo mágicamente las cenizas
no fluyen con el agua, sino que se depositan en el lecho del río y vuelven a
engendrar a los gemelos semidioses.
A los cinco días regresan al reino de
Xibalbá disfrazados de ancianos hechiceros y realizan trucos resucitando
animales y personas. Los maravillados hermanos Carne exigen formar parte del
juego y piden ser muertos para que luego les resuciten los ancianos hechiceros.
Esto resulta un tanto paradójico teniendo en cuenta que donde se desarrollan
los hechos es el reino de ultratumba. Hunahpú e Ixbalanqué matan al primero de
los señores y se niegan a resucitarlo, y cuando se dirigen al segundo, éste se
da cuenta de los que está sucediendo y llorando implora clemencia. Entonces
todos los vasallos de Xibalbá viendo la humillación a la que se somete su señor
se indignan y repudian a sus oscuros reyes.
Hunahpú e Ixbalanqué revelan su identidad y
someten a todos los demonios y genios del mal que les creían muertos. Los
gemelos triunfantes perdonan la vida a los habitantes de Xibalbá a cambio de
retirarles todos sus oscuros poderes para hacer el mal y se comunican con su
padre y su tío prometiéndoles el respeto y veneración de las generaciones
venideras.
Desde ese momento los gemelos Hunahpú e
Ixbalanqué se elevaron a una categoría divina convirtiéndose en el Sol y la
Luna desde donde continúan iluminando a la humanidad.
Con la llegada
de los españoles a América, se recogieron este tipo de leyendas en textos
escritos. Uno de ellos, quizá el más famoso es el Popol-Vuh, aglutinador de las tradiciones de los mayas, el legado histórico del Popol Vuh tiene un valor
incalculable, debido a la amplia gama de conocimientos plasmados en esta obra,
con respecto a diversos aspectos del mundo maya y sus costumbres. Sintetizando
los puntos más relevantes que se aprecian a lo largo del documento literario, se
pueden destacar aspectos como la imaginación, la gran creatividad, ligado al
aspecto religioso, cosmogónico, teogónico, teológico mitológico, político y
social.
En esta obra literaria se presentan
conceptos muy avanzados en cuanto a la creación del mundo y del hombre por
parte de dioses. Al mismo tiempo podemos observar como estos dioses cometen
errores y fallan en múltiples oportunidades, es decir no son perfectos. Por
ejemplo, la creación del hombre de barro, de madera y finalmente el hombre de maíz.
Así mismo se destaca el aspecto religioso y su marcado politeísmo con sus
respectivas creencias, ritos, adoraciones, sacrificios, ofrendas, danzas.
También es importante mencionar la lucha entre dioses causadas por diferencias
entre los dioses del bien y los dioses del mal.
Paralelamente al ámbito religioso
encontramos el carácter mitológico, donde se explican hechos incompresibles a
través de mitos. En gran parte todos lo fenómenos que no podían entender debido
a su estado primitivo, era atribuidos a dioses por medio de mitos.
Socialmente en la obra se narran la vida de las diferentes tribus maya, sus
migraciones a diversos lugares, así mismo su organización política y económica.
De igual modo se hace referencia a las instituciones, costumbres, formas de
vida y las luchas y combates entre los diferentes grupos para crear imperios
dominadores como el de los quichés y los cachiqueles.
Tomando en consideración otros
aspectos de la obra, es tomado en cuenta la estructura del viaje, ya que hay un
desplazamiento en una dirección de sentido. Un ejemplo de ello es como los
dioses se movilizan para crear lo que no existe, y más tarde el hombre se
desplaza para imponer sus culturas y dominar sobre la tierra. Considerando
todos los aspectos antes mencionados podemos considerar el Popol Vuh como el
legado más rico de la cultura maya-quiché, por los múltiples elementos que
abarca dentro de su estructura, y es fácilmente comparable con el libro del
Génesis de la Biblia.
Sin duda alguna, luego de observar
toda esta evidencia histórica, puedo llegar a la conclusión de que las
civilizaciones maya-quiché poseían un nivel intelectual, literario, cultural, y
una imaginación muy superior a otras civilizaciones ubicadas en el mismo
espacio cronológico, lo que me lleva a pensar y a considerarlos como los
intelectuales de la cultura Pre-hispánica, y aquellos que han pasado a la
historia con mayor relevancia por su invalorable legado cultural e histórico
en Latinoamérica.
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